El primero, el momento en que se empezó a hablar sobre la construcción de ecosistemas abiertos de conocimiento, que inició Mario Cervantes, de la División de política científica y tecnológica de la OCDE y terminó Juan Mulet, Director General de la fundación COTEC. Hablaban en su charla sobre las dificultades de innovar de forma abierta y colaborativa, pero principalmente de las bondades de hacerlo, aprovechando además para presentar el informe de la OCDE sobre Innovación abierta en redes internacionales, de la que se puede encontrar una copia gratuita aquí. Me pareció muy interesante observar cómo, las empresas del mundo del software libre estamos abanderando un movimiento al que algunos están intentando agarrarse por entender que es la forma más rápida y efectiva de avanzar tecnológica y económicamente. A pesar de ello no se habló demasiado (por no decir nada) de software en esa charla, a pesar de que podría haberse tomado como el mejor ejemplo en pleno funcionamiento. Esto nos demuestra una vez más que estamos en buen camino.
Me pareció especialmente curioso escuchar a Mulet decir que no entendía totalmente aquello de la construcción de ecosistemas, teniendo en cuenta que la definición biológica habla de entornos compartidos por los entes que lo componen, y que de lo que estábamos hablando es de cooperación en zonas distantes, espacial y culturalmente hablando. Pero claro, entiendo que lo interesante aquí no es construir un ecosistema de personas, que no está mal, sino efectivamente de conocimiento. ¿Será posible construir un entorno sostenible (esta palabra que está tan de moda) y con buena tierra que permita a las entidades coexistir y reproducirse, cuando estas entidades no sean más que unidades de conocimiento útil? ¿No es acaso un ejemplo de esto las comunidades opensource que tan fructíferamente proliferan? Ah. El mundo de la informática en general ha sido siempre aquel que ha tomado conocimientos de otras áreas del saber para completar su vocabulario y sus estrategias, y es ahora el momento en que, del saber general hemos construído una filosofía de cooperación para el avance tecnológico y económico envidiables y afortunadamente copiables. ¡¡ Y de nuevo sostenibles !!
Para no extenderme con esto continúo con el segundo gran momento. Aquel en el que tres empresas avaladas por el CDTI mostraron lo que han conseguido hacer gracias en gran medida a su política de colaboración abierta internacional, apoyándose en programas como el Programa Eureka, el Programa Chineka o el Programa Iberoeka. Sinceramente nos sorprendió tanto lo bien que les iba y lo contentos que estaban con la experiencia que nos hemos propuesto ser los próximos que estén en la tarima del salón de actos del CDTI enseñando esas cifras increíbles. Ya hemos empezado con buen pie, con nuestro proyecto de colaboración internacional en el campo de la gestión documental empresarial (ECM) avalado por el CDTI y premiado con el sello Eureka.
Pusimos la guinda a nuestra visita a la capital con una interesantísima visita a la sede no oficial de la Asociación Tibidabo ;) una nueva oportunidad de seguir construyendo uno de esos ecosistemas del conocimiento.

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